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Comentarios (3)
en la puerta que decía:
"Cachorritos
en venta".
Esa clase de anuncios siempre atraen a los niños, y
pronto un niñito apareció en la tienda
preguntando:
"¿Cuál es
el precio de los perritos?"
El dueño contestó: "Entre $30 y
$50". El niñito metió la mano en su
bolsillo y sacó unas
monedas:
"Sólo tengo $2.37... ¿puedo
verlos?". El hombre
sonrió y silbó.
De la trastienda salió su perra corriendo
seguida por cinco perritos. Uno de los perritos estaba
quedándose
considerablemente atrás. El niñito
inmediatamente señaló al
perrito rezagado que cojeaba. "¿Qué le
pasa a ese perrito?",
preguntó. El hombre le explicó que cuando el
perrito nació, el
veterinario le dijo que tenía una cadera defectuosa y
que cojearía
por el resto de su vida. El niñito se emocionó
mucho y exclamó:
"¡Ese es el perrito que yo quiero comprar!".
Y el hombre
replicó:
"No, tú no vas a comprar ese cachorro. Si
tú realmente
lo quieres, yo te lo regalo". Y el niñito se
disgustó y mirando
directo a los ojos del hombre le dijo:
"Yo no quiero que usted me
lo regale. Él vale tanto como los otros perritos y yo
le pagaré el
precio completo. De hecho, le voy a dar mis $2.37 ahora y 50
centavos
cada mes hasta que lo haya pagado completo".
El hombre contestó:
"Tú en verdad no querrás comprar ese
perrito, hijo. El nunca será
capaz de correr, saltar y jugar como los otros
perritos".
El
niñito se agachó y se levantó la pierna
de su pantalón para
mostrar su pierna izquierda, cruelmente retorcida e
inutilizada,
soportada por un gran aparato de metal. Miró de nuevo
al hombre y le
dijo:
"Bueno, yo no puedo correr muy bien tampoco, y el
perrito
necesitará a alguien que lo entienda".
El hombre estaba ahora
mordiéndose el labio, y sus ojos se llenaron de
lágrimas... sonrió
y dijo:
"Hijo, sólo espero y rezo para que cada uno de
estos
cachorritos tenga un dueño como tú".
En la vida no importa
quién eres, sino que alguien te aprecie por lo que
eres, y te acepte
y te ame incondicionalmente.
Un verdadero amigo es aquél que
llega cuando el resto del mundo se ha ido.
cuando estoy triste.
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